Siemre he sido una persona que dificilmente recuerda sus sueños, practicamente digo, que yo no tengo sueños, por que a la mañana siguiente, no tengo recuerdo de ninguno, salvo contadas excepciones. Dicen los que saben, que uno tiene un chin de sueños cada noche, que muchos de ellos no los podemos recordar y solo recordamos algunos, bueno, por lo general yo olvido todos.
Siempre he pensado que lo anterior se debe a que mi mente prefiere eliminar el desmadrito que mi inconsciente dejo la noche anterior, previniendome de no sé que amenaza psiquica. Aún asi, de vez en cuando recuerdo algun sueño al despertarme, lo recomendable en estos casos, si pretendes hacerlos perdurar, es que los escribas de volada, mientras el recuerdo esta fresco, porque gradualmente iras olvidando o cambiando partes de él.
Así que heme aquí, escribiendo lo que me acontecío anoche, en especial, este sueño peculiar que tuve, donde les adelanto, soñe con una ex, lo cual, trae implicaciones que todos debemos conocer...
Estaba sentado en mi pupitre, en mi salón de primaría. El profe Remberto estaba dando una clase acerca de astrología, si, estilo Walter Mercado, signo por signo e indicando lo que te deparaba el futuro (lo cual es una mamada, por que el profe Remberto me daba geografía en la secundaría).
También estaban en el salón; el tavo, el camacho, el pelón... y algunos otros conocidos, pero no los recuerdo bien... lo curioso es que no estaba el Abe, que era el unico que si debería de haber estado, por que él, sí estuvo conmigo en el mismo salón desde tercero de primaria (dato curioso sobre como la vida/dios/destino/etc. tiene un sentido del humor retorcido; de niño este vato quería ser camionero, y no solo eso, se visualizaba claramente a bordo de un Nuevo Culiacan! y oh! destino cruel!... zaz! que termina de tamarindo!!! (oficial de transito, por si agarro a alguno de bajada). Como la ven?
En fin, el caso es que la clase estaba de la rechingada y yo, bien aburrido, entonces, la niña que estaba sentada delante de mi (que reconocí como una ex que tuve [curiosamente, a pesar de que estabamos en la primaria, ella tenia los mismos pechos que tenia ya de grande :P ]) se sienta de lado viendo hacia la izquierda (estabamos sentados en la fila que esta pegada a la pared de la derecha del salón, viendo hacia el pizarrón, aclaro), dirigió una mirada en paneo (wey! y no es domingo!) de izquierda a derecha al salón, con un desden en la mirada, que denotaba que también estaba aburrida hasta la madre (cosa rara, por que a ella le gustaban estos rollos esotericos). Acto seguido, voltea a verme y me dice:
-Oye, esto esta muy aburrido. Y si nos salimos del salón?- a la vez que sonreia picaramente (ella era así, sabía combinar un aire inocente con uno sensual que vieras tú, que bonito apendejaba!... pero bueno, prosigo).
A lo que yo (mientras pensaba: Ya chingue!!!) conteste: -Y que haríamos tú y yo?- sonriendo de lado y empezando el jugueteo de la seducción.
A lo que la dama en cuestión contesta: -Mmm... sí cierto, verdad?- y con una mueca de desden en el rostro se voltea al frente del salón y se resigna a quedarse en el salón de clase a terminar de escuchar la clase de astrología.
En algún momento, me digo a mi mismo que esto vale madre y mejor me despierto, me giro sobre la cama, acomodo la almoada, me acomodo el paquetín (que por la emoción, ya se habia expandido), maldigo mi inconsciente y trato de volver a dormir, a ver si esta vez, tengo más suerte.