Princesa

La primera vez que la oí, supe que esa pieza era excepcional. Y no solo por que se haya ajustado tan al chingazo para lo que en esos momentos ocupaba mi mente, sino por que es una triste realidad que tarde o temprano todos tenemos que enfrentar, es un cáliz amargo, del que nadie desea beber, pero de todos modos tenemos que darle un trago, unos corto, otros más largo, todo depende del masoquismo de cada quien.

Ya no te tengo miedo

nena, pero no puedo

seguirte en tu viaje.

cuántas veces hubiera

dado la vida entera

porque tú me pidieras

llevarte el equipaje.

Y yo bebí de ese cáliz. Oh si que lo hice, y diría que fue un trago termino medio, pues creo que hasta el gusto le estaba encontrando… aunque al final prevaleció la cordura y ya no paso a mayores.

¿con qué ley condenarte

si somos juez y parte

todos de tus andanzas?

sigue con tus movidas,

pero no pidas

que me pase la vida

pagándote fianzas.

Y en la parte final, ése remate!, oh, hermanos míos! Ese remate, tan sobrio y elegante… tan correcto. Por que no podía reprocharle (aunque lo hubiera querido), pues así como trate de aportar cosas positivas, es muy probable que algo negativo también haya dejado por ahí, que diablos! Si no soy la divina garza!

Sabina es un genio, no por sus viajes a las metrópolis del mundo, ni por su currículo académico, ni por los libros que haya leído… no! Lo es por las copas (y rayas) que se bebió en las cantinas, por los pedos en que se metió y salió vivo, pero sobre todo, por los labios de mujer que ha conocido. Es un gurú de lo contemporáneo (si, su contemporaneidad se ha prolongado mucho y lo seguirá haciendo, aunque lo duden), el guía espiritual del bohemio y soñador, quizá no sea el mejor modelo a seguir de la juventud (quizá si)… pero mucho le debemos a ese cabrón!

Ah, si!, la canta a dueto con Alejandro Sainz(antes Alejandro Magno ;) búsquenle gente), lo cual es un acierto comercial pues la hace accesible a un publico mas joven (fresa y facilón), pero hay que reconocer que lo hicieron muy bien juntos, y miren que a mi no me gusta “y nos dieron las diez”, con Rocío Durcal.